Los verdaderos extraños

Los verdaderos extraños profanan su ser
Y tiemblan al ver como se desvanece
lo que jamas pensaban perder
Sucumbidos delante de ojos que lastiman su fe
Rogando a Dios buscar poder comprender

Adonde lleva al río
Lleno de almas sin sentido
Que lloramos el desvío
Del lugar donde nacimos

Los verdaderos extraños miran al otro
Como si la vida valiese tan poco
Afligiendo su destino a las estrellas del camino
Ocultándose detrás de vidrios
que transforman el miedo en castigo

Y se rasgan de olvido
Endurecidos por el frío
Sin canciones ni sonidos
Solo sangre amigo mío

Los verdaderos extraños apuñalan sin nombre
Olvidando ya no volver del caos al orden
Cortando en pedazos toda certeza y lazo
Desgarrando los sueños de los hombres
que jamás traicionarían su paso...

Libre
Donde el camino no es visible
Sin importan la marea o los buitres
Que se alimentan de la carroña de los tigres

¿Cómo será el día después?
¿Quién acariciara de nuevo tu piel?
Marchitada tan pronto al amanecer
Rogando no repetir la historia otra vez

(Iván Castiglia,2oo4)